¿Qué tipo de calefacción en comunidades de vecinos ofrece más ventajas?

Ahora que comienzan a bajar las temperaturas, es buen momento para hablar de los tipos de calefacción en las comunidades de propietarios. Los problemas más comunes que nos encontramos en una comunidad relacionados con la calefacción centralizada o la caldera comunitaria, suelen ser reparaciones ocasionales por fallos en el suministro, y la descentralización de los contadores.

Hace relativamente poco tiempo, entró en vigor una normativa que obliga la instalación de contadores individuales para que cada vecino sólo tenga que pagar el consumo que le corresponde. En Urfintek, empresa de Administración de Fincas y Gestión de Comunidades, te contamos con detalle las características y las diferencias existentes entre los sistemas de calefacción más habituales en una comunidad.

Tipos de calefacción para comunidades de vecinos más empleados

Las diferencias principales están relacionadas con el gasto que supone calentar la vivienda, y el gasto de la instalación. A continuación te explicamos las características de cada una de ellas, para comprobar cuál ofrece más ventajas.

Calefacción central

Un sistema de calefacción central es un sistema de calefacción colectiva que calienta todos los radiadores de un edificio a la misma vez. Posibilitan que todos los vecinos utilicen el mismo sistema de calor, lo que conlleva un precio más bajo ya que las comunidades más grandes tienen descuentos de hasta el 30%.

El gasto por mantenimiento suele ser inferior al de los sistemas individuales. Suele acordarse una cantidad fija de antemano para realizar el pago, no suele variar. Más rendimiento: al encenderse en horas determinadas el calor permanece más tiempo. La caldera de la comunidad se aprovecha para generar agua caliente a la comunidad de propietarios.

Calefacción individual

La calefacción individual es aquel sistema de calefacción que se instala en una vivienda. Esta permite cubrir sus necesidades de calor y de agua caliente de un solo hogar, a diferencia de la calefacción central que cubre todas las viviendas de la comunidad.

Se puede encender, apagar e incluso programar las horas que quieres que funcione. Se puede ahorrar, ya que este sistema permite calentar las estancias que elijas y no calentar aquellas que no suelas usar. El pago se hace por lo que se gasta en una vivienda.

Calefacción central con contadores individuales

Este sistema reúne en gran medida las ventajas de la calefacción comunitaria y las de la calefacción individual porque dispone de contadores que registran el consumo de cada vivienda y se paga en función del consumo por vivienda. Por lo general, se acuerda un pago mensual fijo destinado al mantenimiento de la caldera y después el que figura en el contador.

Este sistema ofrece la gran ventaja que es el propietario de la vivienda quien gestiona el gasto de su consumo, y no asume costes adicionales por un gasto comunitario, a excepción de la cuota fija.